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La grasa del jamón ibérico: ventajas y aplicaciones
Actualmente, la grasa es impopular en cierta medida entre nuestra sociedad. Aun así, debemos saber que no toda es mala, ya que aquella que posee el jamón ibérico es altamente versátil y posee una serie de ventajas y aplicaciones bastante interesantes en nuestra vida diaria.
A continuación, ponemos sobre la mesa la otra cara de la moneda y os contamos los beneficios de la grasa del jamón, así como el amplio abanico de posibilidades de uso que ofrece.
Tipos de grasas
Atendiendo al lugar donde se encuentre, podemos distinguir tres tipos diferentes de grasa en una pieza de jamón:
- Grasa exterior: Es fácilmente distinguible por su tono amarillento, siendo su función principal la de proteger el jamón. A mayor calidad de la pieza, menor ha de ser la cantidad de este tipo de grasa.
- Grasa intramuscular: La podemos encontrar en cada loncha que cortamos, conocida comúnmente como “veteado”. Esta es la grasa comestible, distinguible por su color blanco o rosáceo y por estar pegada a la carne. Este tipo de grasa mejora el sabor aportando una textura jugosa por la que se caracteriza el jamón de calidad.
Propiedades de la grasa del jamón ibérico
La grasa intramuscular no ha de ser vista como algo malo, ya que se ha comprobado que cuenta con propiedades beneficiosas para la salud como las siguientes:
- Es cardiosaludable: Contiene entre el 55% y 60% de ácido oleico, por lo que favorece el incremento del colesterol bueno y la bajada de niveles de colesterol malo.
Formas de aprovechar la grasa del jamón
La grasa del jamón no solo reporta beneficios evidentes para nuestra salud, sino que podemos reutilizarla de diferentes maneras dentro de la cocina e incluso fuera de ella.
Elaboración de diferentes platos
La grasa de jamón aporta sabor e intensidad a nuestros platos, por lo que, si la usamos para freír alimentos como huevos o filetes de cerdo, lo elevaremos al máximo dándole un toque exquisito y único. Además, se puede emplear para guisos de lentejas o cocido, potenciándolos también en gran medida.
Elemento aromatizador del aceite
Calentando la grasa en una cazuela a fuego lento para que se derrita por completo, colándolo para eliminar todas las impurezas que tenga y guardándola en un frasco de vidrio, obtendremos un aromatizador del aceite ideal para ensaladas -entre otros platos-.
Elaboración de salsas
Podemos elaborar salsas deliciosas que son un acompañamiento perfecto para platos de carne o de pasta. Una posible idea es calentar la grasa en una cazuela junto a cebolla, ajo y pimiento, añadiendo posteriormente tomate triturado para realizar un pequeño sofrito. Una vez cocinado, se tritura y se cuela para eliminar todas las impurezas posibles, obteniendo esa exquisita y sabrosa salsa que querrás comerte directamente a cucharadas.
Base para tostadas
Si bien para este uso se puede emplear como aromatizador de aceite, si eres amante del sabor intenso y quieres incluir un punto más intenso, te recomendamos que untes el pan directamente con un poco de grasa para que se impregne por completo.
Fabricación de jabones
Aunque a priori parece algo extraño, la fabricación de jabones a partir de la grasa del jamón es una práctica con gran tradición en diferentes lugares de España. Esto se debe a que este elemento es rico en ácidos grasos y glicerol, lo que favorece sus propiedades para convertirse en un ingrediente ideal para la elaboración de jabones naturales y artesanales.
Como hemos visto, no todas las grasas son malas, sino que en ocasiones es al contrario y con ella podemos reinventarnos y sacarle todo el partido que tiene. Si tienes cualquier duda, contáctanos o accede a la página web de Brisa para obtener más información.
