
Aquí es donde le vas a dar un plus a tu tabla, con sabores que contrasten o acompañen a los ibéricos que forman parte de tu tabla.
Por supuesto, el primer acompañante es y será siempre el pan. Ya sabes que, en cualquiera de sus variantes, el pan es el gran compañero de prácticamente cualquier carne o sus derivados y en este caso, también lo es con tu tabla.
Y nos referimos a que no tires encima de la tabla unos picos o unas regañás, que también son una estupenda compañía, sino que también apuestes por otros diferentes, como pueden ser unos grissini.
O jugar con las diferentes texturas y sabores que aportan otros tipos de panes, como pueden ser la hogaza de pan de pueblo, el pan cristal, la baguette o el pan chapata. Pero cuidado, no te hinches de pan, que queda toda la cena o comida por delante, aunque es difícil resistir a algunos de ellos.
Aceitunas, encurtidos, un pequeño bol con tomate natural rallado, algo de pimiento asado, frutos secos e incluso frutas secas, como pasas, dátiles… también acompañan y dan color a la mesa en la que va a estar nuestra tabla de embutidos.
Y el gran acompañante, además del pan, siempre será el queso, para redondear una mesa llena de producto de la tierra y el campo, y que no desentona, ni con el jamón ibérico, ni con cualquiera de los embutidos.
Pudiendo incluir cualquiera de ellos, en sus diferentes texturas y sabores, las combinaciones parecen infinitas, ya sea por su curación, o su procedencia, de cabra, de oveja, curado, semicurado o tierno, e incluso para untar, son estupendas opciones. ¿Cuál de ellas será la que más se consuma?
No descartes utilizar quesos de otras procedencias como son los italianos o los franceses que también pueden aportar mucho a tu mesa.
Y todo esto habrá de regarlo e hidratarlo con alguna bebida, ¿no? Nosotros nos decantamos por un buen vino de la tierra, que sabemos y ya tenemos comprobado que el maridaje suele ser perfecto.
Pero eso no quita que también puedas disfrutar de una buena caña de cerveza o de un estupendo vermut, que también sabe acompañar muy bien a nuestros queridos ibéricos.
Y el agua, el líquido elemento que siempre va a acompañar a nuestras comidas y que además te va a permitir limpiar el paladar entre loncha y loncha y poder disfrutar aún más, de todo el sabor de cada bocado.
Si te preguntas donde conseguir todos estos buenos ibéricos para estas fiestas, recuerda que en ibéricos Brisa lo tienes al alcance de un click.