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Qué productos ibéricos puedes comer según tu alergia o patología
Puede ser que seas alérgico o conozcas a alguien que padece alguna patología relacionada con la intolerancia a ciertos alimentos. Para poder convivir con ello y adaptar la dieta a cada caso, lo primero que necesitamos es estar informados.
A continuación, desde Ibéricos Brisa, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las alergias a los embutidos y las alternativas existentes para la intolerancia a estos productos ibéricos. También te contamos en qué condiciones alimentarias puedes consumirlos.
Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una afección que se da cuando la presión arterial es alta. Está claro que el jamón afecta a nuestra salud arterial debido a su alto contenido en sal, pero también nuestros hábitos de vida influyen en esta afección. Así pues, aquellos pacientes hipertensos pueden consumir jamón pero preferentemente deberá ser ibérico y siempre se deberá consumir de forma moderada. Esto se debe a que al aporte de la sal del jamón, si se consume de manera muy controlada, no debe de ser un problema e incluso puede tener un efecto regulador en la tensión arterial del paciente.
Colesterol alto
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y que el cuerpo necesita para formar células sanas. Tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardiaca.
El jamón es uno de los alimentos que a muchos se les viene a la mente cuando hablamos de productos grasos. Sin embargo, el jamón ibérico aporta gran contenido de ácido oleico, lo que podemos traducir en menos grasas saturadas que otras carnes. Se recomienda consumir, en cantidades controladas, jamón ibérico, ya que contribuye a la reducción de lo que conocemos como "colesterol malo" y el incremento del "colesterol bueno", regulando así nuestro organismo y previniendo cualquier tipo de patología cardiaca.
Celiaquía
El número de celiacos o intolerantes al gluten en España se ha visto incrementado en los últimos años. A menudo, la dieta de estos pacientes se ve recortada en muchas ocasiones por los componentes que pueda tener cada ingrediente en una comida.
Sin embargo, productos como el jamón o las paletas ibéricas son aptas para celiacos. Es una carne magra que no contiene más ingredientes que los propios elementos naturales que se implican en los procesos de salazón, curación y maduración de cada pieza.
Ni el jamón ibérico ni otros embutidos curados que no necesitan ingredientes extra en su preparación, están prohibidos para los celiacos. Aun así, siempre hay que tener precaución y comprar ibéricos con certificación de productores reconocidos y que generen confianza. En la compra de productos envasados, lo mejor es leer la etiqueta porque puede que se añada algún conservante a posteriori.
Productos relacionados
Intolerancia a la lactosa
En general, la intolerancia a la lactosa no tiene una relación directa con los embutidos ibéricos. Los productos ibéricos como el jamón o la paleta se elaboran a partir de la carne del cerdo y no contienen lactosa en su composición. Por ello, la mayoría de los productos ibéricos son aptos para personas con intolerancia a la lactosa.
Sin embargo, los productos envasados han de revisarse bien y siempre es recomendable leer la etiqueta para consultar su trazabilidad. En caso de duda sobre alergias que pueden provocar estos productos ibéricos y las alternativas que existen, consultar con un especialista médico o nutricionista es la mejor opción.
Diabetes
La diabetes es una patología en la que los niveles de glucosa -azúcar- de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y en estos casos ha de regularse y controlar la dieta rigurosamente.
La relación entre la diabetes y el consumo de ibéricos es compleja y depende de varios factores como el tipo de diabetes, la severidad de la enfermedad y el tipo de producto ibérico y la cantidad en la que se consuma. En general, las personas con diabetes tipo 2 pueden consumir ibéricos con moderación como parte de una dieta saludable y equilibrada. Sin embargo, las personas con diabetes tipo 1 o con diabetes tipo 2 mal controlada deben consultar con su médico antes de consumir ibéricos. Algunos de los productos recomendados para personas con diabetes son el jamón serrano o el lomo embuchado, en pequeñas porciones y acompañados de elementos ricos en fibra como verduras o frutas.
Conclusiones
Según lo comentado anteriormente, podemos concluir diciendo que disfrutar de una buena mesa y de los placeres culinarios como los ibéricos no tiene por qué estar reñido con las alergias o patologías. En el caso de los ibéricos, su consumo moderado y la selección de productos adecuados es perfectamente compatible con una amplia variedad de necesidades dietéticas.
Leer las etiquetas de cada producto para consultar la trazabilidad y seguir siempre las recomendaciones de los profesionales de la salud y optar por marcas de confianza es clave para disfrutar de la riqueza gastronómica de los ibéricos sin poner en riesgo nuestra salud.
