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Cómo emplatar el jamón
En toda gran celebración que se precie, siempre está presente un buen plato de jamón, pero no emplatado de cualquier manera, no, existen fórmulas para hacerlo aún más apetecible, si cabe. Por eso os traemos unos consejos sobre cómo emplatar correctamente el jamón.
La comida entra primero por los ojos, lo hemos podido comprobar durante las fiestas de Navidad, en la que nos hemos llenado de platos exquisitamente preparados sin tener mucha hambre. Aunque hay un producto, que, sin grandes alardes, nos llama a todos la atención, el jamón.
Pero no se trata de cortar unas lonchas lo más fino posible y ponerlas sobre cualquier plato como te apetezca, que va, se trata de poner un toque de buen gusto a la hora de presentarlo.
Aunque normalmente es uno de los bocados que primero se acaban, con los consejos que te vamos a dar, se acabará antes de que te des cuenta.
Estos consejos no son únicos para grandes eventos, podemos hacerlo en casa, para nuestra familia o para nosotros mismos, no hay que reservarlo únicamente para ocasiones especiales, y así también servirá de práctica.
Y para comenzar a aprender, nos sirve cualquier jamón, aunque siempre será mejor hacerlo con piezas de la mejor calidad, un jamón serrano nos puede dar el servicio perfecto para practicar. De paso también afinaremos el corte.
Aunque nuestra recomendación es hacer la presentación de un jamón ibérico de bellota, por una sencilla razón, las lonchas tienen un color más uniforme, así como la cantidad de grasa que va a presentar cada corte, pero esto lo vamos a ver más adelante.
A la hora de presentarlo, lo ideal es que el jamón sea cortado a cuchillo, ya que las lonchas cortadas con máquina suelen ser un poco más grandes, perfectas por ejemplo para bocadillos, pero a la hora de presentarlas, queda mejor un tamaño inferior.
El corte
Como te acabamos de comentar, el corte nos parece una de las características principales, ya que es el producto, y si el corte es lo suficientemente bueno, en ocasiones, con una sola loncha, puede hacer que a los comensales se haga la boca agua.
Si ya sabes cortar el jamón, entonces es el momento de colocar las estupendas lonchas que has preparado de forma que queden aún más apetitosas si cabe.
El corte perfecto para el emplatado sería una loncha de unos 4 a 5 centímetros, con una forma similar, para que el emplatado tenga una simetría. Además, con este tipo de lonchas, se puede disfrutar aún más de sus cualidades organólepticas.
Poder coger cada una de las lonchas y degustarla de un bocado será la mejor forma de poder degustar el jamón. ¿Y cuántas de ellas serían las que tendríamos que poner en cada presentación?
Pues entre 20 o 25 lonchas sería lo justo, unos 80/100 gramos. De esta manera será todas las lonchas serán visibles y podemos apreciar la calidad del producto.
El plato
Ahora que ya tienes controlado el corte, y tus lonchas están dentro de los estándares, es el momento de elegir el mejor plato para mostrar el resultado de tus horas de práctica.
Además, ya sabes que en ibéricos Brisa podemos proporcionarte los mejores productos para que emplates correctamente. Al ser productos de calidad, aseguras que el resultado va a ser tan bueno a la vista, como al gusto.
Respecto al plato que sería el más aconsejable para poder sacar todo el partido a ese color rojo tan vivo de cada loncha de jamón, debe ser de color blanco, para que el contraste sea alto y destaque más el producto.
La forma redonda te permitirá también la mejor colocación de las lonchas, haciendo desde la parte exterior hacia el interior. Aquí ya depende de tu maestría en el corte, el dejar solo una capa o lanzarte y poner más de una, superponiendo una sobre otra, pero permitiendo en todo momento ver la capa inferior.
El plato elegido no debe tener ningún tipo de adorno o dibujo, siendo el ideal de unos 30 centímetros de diámetro, lo más plano posible para facilitar el trabajo.
En el caso de que querer hacer algo más artístico, ya se recurrirá a otro tipo de platos, que además permitan jugar con la forma, brillo y untuosidad de cada loncha. Existen auténticos artistas realizando emplatados de jamón.
La temperatura
Aunque parezca que no tiene importancia, la temperatura, tanto a la que se encuentre el jamón, como la temperatura a la que esté el plato, tiene una función vital para que el resultado sea espectacular.
Normalmente la temperatura deseada para realizar el corte debe ser entre los 20/25 grados, haciendo que la carne del jamón se encuentre en su estado óptimo para el corte, permitiendo deshacer lo justo la grasa infiltrada para que el cuchillo se deslice sobre la pieza.
Además, conseguiremos que todos sus aromas se desprendan con mayor intensidad y conseguir, con la grasa un poco derretida, un brillo incomparable.
Pero no solo la temperatura ambiente debe ser la correcta, el plato también debe estar, como mínimo, a temperatura ambiente. De esta manera conseguiremos mantener el calor de la loncha y permitir que el tocino siga igual de brillante.
Y es que el tocino no debe ser retirado de cada loncha, todo lo contrario. Como seguro que ya sabes, no solo el tocino infiltrado le da un sabor único a cada pieza de jamón. El resto del tocino también tiene parte de la culpa del estupendo sabor.
Así que, ya sabes, no retires el tocino de cada loncha, no solo aportan sabor, sino que contribuyen al mantenimiento y conservación de la pieza, si es que no se acaba antes de lo que piensas.
Si el jamón lo tenías previamente cortado, o lo has comprado ya cortado, recuerda que antes de presentarla en el plato, debes dejar tomar temperatura a las lonchas fuera del blister.
Como recurso de último minuto, si tienes que emplatar nada más sacar el jamón sin darle tiempo a coger temperatura, puedes poner el blister cerrado bajo el grifo con agua templada durante un breve espacio de tiempo, hasta que veas que el tocino empieza a sudar.
Estas ideas que te damos son consejos básicos, pero si quieres tener más ideas para realizar emplatados, puedes coger ideas en la multitud de ideas que existen en Youtube.
Ahora ya sabes cómo puedes hacer para dejar a vuestros comensales boquiabiertos.
