En todas las dehesas que hay actualmente en nuestro territorio, existen diferentes variedades de árboles que producen el fruto sobre el que hoy hablamos, la bellota.
Podemos encontrar el árbol más conocido por su producción de bellota, como es la encina. Cuando hablamos de bellotas, el árbol que nos viene a la cabeza como principal productor es este.
Es el más reconocido y el que más abunda en todas las dehesas de la península, dando un fruto de color verde que, una vez llegado el momento de la recogida o de la caída, tiñe su color de marrón.
Como todas las bellotas tienen una cáscara dura, protegiendo el interior donde encontramos un fruto amargo y blanco, que en su mejor momento deja un gusto dulce en el paladar.
Quizás será por eso que tanto les gusta a nuestros queridos cerdos.
Un árbol de una gran longevidad, que puede vivir muchos años y que, por lo tanto, tarda mucho en llegar a convertirse en el gran árbol que conocemos y que produce una gran cantidad de frutos, que es lo que nos interesa a la hora de hacer crecer a nuestros animales.
Y es que no solo dan de alimentar a los cerdos, sino que también se alimentan de ellas otros, como pueden ser los jabalís, las cabras e incluso algunas variedades de pájaros.
Por otro lado, tenemos el alcornoque, también un árbol de gran longevidad y del que no solo se utiliza el fruto como alimento, ya que quizás sean más conocidos por su capacidad de producción de corcho.
La bellota del alcornoque no es apta para el consumo humano, debido a sus características, pero los cerdos las devoran, no solo porque les guste su sabor, sino que también porque tienen efectos antiinflamatorios.
¿Sabías que los cerdos pelan las bellotas? Con una dentadura tan fuerte, como para poder masticar raíces, así que las bellotas no son problema para ellos. Lo curioso es que son capaces de separar la cáscara de la parte interna.
También tenemos las bellotas que producen los Quejigos, que maduran antes de que las del resto de los árboles que pueblan la dehesa, con un sabor más dulce que las del resto de árboles.
Aparte de estos tres, otro de los árboles que encontramos en la dehesa que también produce bellotas es el Roble.
Árbol que también alcanza una gran longevidad y con una gran capacidad de producir madera, muy apreciada, ya que es de buena calidad y duración, además de dejar unas buenas brasas.
A raíz de esto, es un árbol del que van quedando cada vez menos número de ellos, por lo que se puede llegar a extinguir, debido a la tala masiva, que poco a poco se va controlando para evitar perder uno de los árboles más característicos en los paisajes de nuestras dehesas.
Esta bellota además de para alimentar a los animales, también son utilizadas para curtir pieles.