Curiosidades del jamón

El jamón es un producto milenario que se viene consumiendo desde hace ya mucho tiempo, que tengamos registros, desde la época romana. El hecho de tener tanta historia también conlleva que se generen muchos mitos y curiosidades del jamón.
En toda familia siempre tendrás algún familiar, que, por una razón u otra, conoce los entresijos del secado y curación del jamón, aunque nunca haya pisado un secadero o una planta de procesado.
Y es que la cultura popular ha propagado muchos de estas curiosidades, algunas de ellas ciertas y otras no, por eso hemos querido realizar esta entrada en nuestro blog, de este modo podremos aportar la luz necesaria de desterrar algunos mitos.
Mejor la pata izquierda que la derecha.
Una leyenda que viene de la antigüedad, que hace pensar que la pata izquierda es mejor jamón que el que resulta del lado derecho del cerdo.
Tiene su base en que los cerdos siempre se tumban del lado derecho (otro mito) y por eso el sabor y la calidad de la pata izquierda es mayor.
Mejor el jamón cuando es de la hembra del cerdo
La base de este mito se debe a que hace tiempo, los cerdos no eran castrados de pequeños, lo que provocaba que el cerdo macho se desarrollase de forma diferente al cerdo hembra, debido a las hormonas. Por ello, el cerdo macho tenía una carne con un aroma y un sabor más fuerte.
Los cerdos que van a ser utilizados para la producción de jamones, son castrados para evitar que generen ese exceso de hormonas, y que el crecimiento sea parejo al de la hembra. De esta manera no hay diferencia entre un jamón de cerdo macho o de hembra.
Consumir el jamón en frío
Ya sea porque has cortado lonchas de más o han sobrado (no suele ser lo normal y deben consumirse antes de 10 minutos), o porque has decidido adquirir sobres de loncheados, lo normal es que lo conserves en el frigorífico para que no se estropee o conserve mejor.
En estos casos, si vas a volver a consumir el jamón, debes sacarlo de la nevera unas horas antes para que se atempere. Lo ideal es que el jamón esté a una temperatura de 24ºC para que poder apreciar así todos los matices de su aroma y sabor.
Por supuesto, evita siempre que puedas el congelar la pata de jamón, no es la mejor opción para esta carne.
Un pequeño consejo, si necesita abrir un sobre de loncheados al vacío para consumir en el momento, puedes dejar el sobre bajo agua templada durante unos minutos, hasta que veas que la grasa de cada loncha comienza a ser más translúcida.
El jamón engorda
En realidad, no es el jamón el que engorda, sino el tipo de vida que llevemos y la cantidad de comida que se ingiera.
Por supuesto que el jamón contiene grasa, pero no es el mismo tipo de grasa que podemos encontrar en otros alimentos, como pueden ser en ultraprocesados o frituras.
La grasa del jamón en un 70% es insaturada, contiene, sobre todo en el ibérico 100% de bellota, un 60% de ácido oleico, que ayuda a incrementar el colesterol bueno y reducir el malo.
Además, es fuente de vitaminas B1, B6, B12, E, calcio, fósforo y magnesio entre otros muchos minerales. Tiene un gran contenido en hierro y por supuesto, en proteínas.
El consumo de unos 100gr de jamón se incluye en muchos planes de adelgazamiento y es estupendo a la hora de recuperar tras un entrenamiento.
En conclusión, una dieta equilibrada que incluya jamón ibérico, junto a una rutina de ejercicios, harán que puedas mantenerte en forma.
Tapa el jamón con su propia grasa
Cuando queremos dejar de cortar jamón, ya que no vamos a consumirlo entero, debemos tapar la parte que estamos cortando del jamón para que la carne no se estropee ni se oxide la grasa, adquiriendo sabores y olores que no son los característicos de la pieza de jamón, perdiendo su calidad.
Y es que lo fundamental es evitar su exposición al aire y a la luz, que pueden ser los causantes de esos cambios y para ello tenemos dos vertientes. Los que tapan el jamón con un trapo de algodón y los que utilizan la propia grasa del jamón para cubrirlo y mantenerlo siempre fresco.
La mejor manera de conservarlo, desde nuestro punto de vista, es hacerlo con la corteza del propio jamón, siempre que sea por poco tiempo, ya que esa corteza y la grasa que contiene, también se va a oxidar, por lo que las primeras lonchas habría que descartarlas.
El mejor maridaje es con el vino
Son dos productos muy de nuestras tierras, con caldos estupendos en todas las comarcas de nuestro país. Normalmente se asocia la tapa de jamón con un chato de vino para realzar más su sabor.
Pero no es la única bebida que marida estupendamente con el jamón, también podemos degustarlo con una buena caña o con un buen vermut. De hecho, ya os hemos hablado de cómo maridan el vermut con el jamón en otra entrada de nuestro blog que puedes leer aquí.
Pero nosotros optamos más por acompañarlo con agua, es la mejor manera de captar todos los matices, tanto a la hora de saborearla, como de aroma.
El maridarlo con otras bebidas pueden restar valor a las lonchas que vamos a degustar.
La alimentación del cerdo modifica la calidad del jamón
Por supuesto que la alimentación que recibe un cerdo nos da un mejor resultado a la hora de producir jamones y el resto de ibéricos.
Dependiendo de la alimentación que reciban será la que indique precisamente las diferentes clases de jamón y su etiquetado, que podremos ver en cada pieza de jamón.
Pero esto ya lo hablaremos en otra entrada de nuestro blog.
Para desterrar cualquiera de estos mitos, puedes hacer la prueba con los jamones que te ofrecemos en ibéricos Brisa. En todos ellos la calidad es excepcional y podrás verificar si son ciertos o no.
¿Cuántos de estos mitos conocías? ¿Te ha sorprendido alguno en particular? Déjanos tus comentarios sobre ellos
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